miércoles, 28 de diciembre de 2016

Escritos del pasado

Estoy en Oporto por una beca que la he buscado como quien busca oro. Estoy en el dorado, al lado del Duero, el río Douro, el río de oro. la ciudad invadida por las gaviotas y los gatos salvajes.La ciudad invicta, de las humedades y la belleza más decadente, de las personas que nunca se enfadan porque saben que no vale la pena. Donde el café está bien hecho y los dulces caen del cielo. Las cervezas te salen a 0,50 céntimos y el hacerte sentir bien es tan natural como pestañear.Y a medida que escribo esto me arrepiento de compartirlo porque la quiero para pocos, pero me temo que será imposible. Por segunda vez ha sido elegida mejor destino europeo. 


Unos amigos brasileños  empezaron a cantar esto con el corazón encogido y los pulmones llenos. Pocas veces veo a gente entregarse tanto a canciones como ellos.  Cantada por Caetano Veloso  con una letra…que son diamantes esculpidos a base de susurros.



No vengáis a Oporto por favor, no vengáis, es demasiado bonita. Y eso que por ahora apenas sale el sol…