domingo, 2 de septiembre de 2012

El Divino Karolo

En plena nueva obsesión por Terenci Moix. En plena relectura de "Extraño en el Paraíso". En plena actuación de fanfarria en Erandio aparece un hombre extraño. Todos se ríen, incluso yo hago la gracieta de que es Robinson Crusoe que hasta la crisis ha deshauciado. 

Toca descanso de 5 minutos y algunos nos sentamos en la acera mientras fumamos un cigarro. 
-Me recuerda a un poeta, un viejo lobo de mar...
-¿Quien? ¿Alberti?
-¡Si! Seguro que es poeta, o bohemio o mendigo...
-No. Mendigo no. Fijate en sus zapatos y en esa camisa. Parece nueva. Mendigo no es. Venga Montoya, dile algo.
-Diselo tú que a mi me da palo
-Buff es que estoy sentada
-¡Anda ya!Lo que pasa es que te da vergüenza
-¿Vergüenza?
Y sin antes apurar las ultimas caladas del cigarro, me remango el jersey rojo y me levanto, dispuesta a atacar.

-¿Sabe? Por ahí me dicen que les recuerda al poeta Alberti.

Y ahí empieza una conversación puede que de tan sólo 15 minutos dónde sólo tenía oídos para él. Lejos de pensar que ese hombre me iba a dar la chapa, como parecía que se la podía dar a otros, a mi me alimentaba el espiritu. En 15 minutos hemos hablado de sus vivencias en Florencia, del David de Miguel Angel, de mi revuelta por sacarle una foto, del París de los años 60, de las noches durmiendo en estaciones de tren (la mía sólo fue una vez), de la librería Shakespere and Company, de su época como cantante de ópera, del Nessun Dorma y la historia china, de Pavarotti cantándola en el Camp Nou (aunque a él el futbol nunca le gustó, por Pavarotti hizo la excepción) De la "Palanca" en el San Francisco de Bilbao, de la Divine Gauche de Barcelona, de cuando canto con Serrat, de cuando hizo de modelo para Dalí, de lo tímido que era él(Dalí), y como no, de Terenci, de lo que le gustaba Egipto y de lo encantador que fue. Casualidad le he enseñado que justo estaba leyendo un libro suyo, que vete a saber por qué llevaba en el bolso en vez de dejarlo en el bus. Tonta de mi tenía que haberle pedido una dedicatoria, porque ha sido lo más cerca que he estado de conocer a Terenci. Nos ha dicho que le ha gustado mucho la actuación, que le recordaba a cuando estuvo trabajando en un piano bar en Nueva York. Me ha contado montones de cosas en 15 minutos, pero yo maldigo mi mala memoria. Por eso escribo este poco , para salvarlo del olvido y del tiempo. Al final todo me preguntaban

-¿Qué te contaba ese viejo?

He contado 4 cosas, y claro, me decían que todo era mentira seguro. Lo mismo me daba. A veces oír historias sean mentira o verdad, contadas con esa pasión y ese brillo en los ojos, poco importan que sean fruto de la imaginación. Alguien las creerá y serán mas verdad en el recuerdo que cualquier dato histórico.

El caso, es que hoy he conocido al Divino Karolo.

Un placer y un privilegio.

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