viernes, 25 de mayo de 2012

El himno

Miguel, no sé por que me puse a pensar en él. Será que no tuve tiempo para entenderlo todo aquella vez .Miguel me dejó cantar con él. Miguel, poéta fértil de verdad llegó con dos canciones que volvió a escribir otra vez . Vivir, dejaste gloria y regalaste historia con tu compás gitano. Me llevaste de la mano a la pequeña gloria de tocar con él, abuelo . Miguel, nos volveremos a ver? Es dificil saber. Miguel, habría tantas cosas que contar, que yo ni sé. Sé que estuve escuchando las historias de camiónes de Miguel . Nunca mas volví a ver a otro como él, ni a Miguel. Pechito bailarín, según el paladín, siempre al frente, temerario o valiente. Un ejemplo de talento y gente. Un maradona que mezclaba todo, un chico de la calle, iluminado y zarpado, con mala leche y con humor, con cierto candor, un ejemplo de lo que es vivir fuerte. Miguel, yo también soy abuelo, gracias a él. Miguel, cojones, es dificil solamente llegarte a los talones. Mike es tan libre. Miguel, como no sabría decir qué. El capitán de un barco de pirátas y del arca de noé. Miguel, a quién habrás vendido tu alma? Miguel, dónde me estarás esperando para seguir cantando? Miguel Angel Peralta, ya son diez años de alta desde el hospital. Que sería de mí, de aquel chaval que nunca quiso aprender? Pero tuve la extraña y pura suerte de estar cerca de él . Miguel, tengo que contarte como te recuerdan todos por acá. Parece que iniciaste a una generación, a lo rock de verdad. Me lo vienen a contar los chavales cada vez que me ven en los recitales. Mike, todavía te envidio algunos versos como aquel de los pedazos rotos del espejo interior. Seguís siendo el himno de mi corazón. Miguel, y yo sigo un poco acá, un poco allá, intentando aprender. Me tendrías que ver ahora. Miguel, te extraño suficientes veces al año para aprender a seguir, vivir los otros son los grises aprendices de él, de Miguel, cojones parecés el Brian Jones. Si tenías algo que decir lo decías dos veces y tenía buena piña Miguel y sabía a quién acostar a quién regalar, a quién olvidar. Y vivir, nos enseñaste a todos un poco de sentido de la escena musical del bailarín de Palermo, Miguel.

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