-Se está haciendo tarde Guille
-Pero es que todavía no hemos tocado la canción, aquella de la radio ¿cómo se llamaba?
-Like a Rolling Stone
-No tengo ni idea de lo que cuenta tío, pero ¿a qué sabes que habla de nosotros? Estoy seguro, lo siento por esos aullido que mete al final
-De momento creo que no… pero lo hará -y le guilló un ojo.
Y mientras anochecía, el arrullo del agua y los grillos orquestaban esos primeros acordes. Tocaban como si la hubiesen compuesto ellos mismos. Guille la armónica y Luis la guitarra. "When you ave nothing, you have nothing to lose" intentaban decir… Si Bob Dylan les oyese… Habían inventado una nueva letra, en un nuevo idioma, que expresaba exactamente lo mismo.
Se asfixiaban en su pueblo. Tenían la sensación de vivir con una hoguera en sus corazones llena de fuego,e invisible para el resto. La gente sólo alcanzaba a ver el humo. Ansiaban huir pero les faltaba arrojo, y un buen plan. Muchas veces se olvidaban, despreocupados, tocando esas canciones prohibidas cerca del río, fumando cigarrillos mentolados, hablando de su futuro acurrucados entre los juncos, adivinando las contelacioness del cielo y de su cuerpo.
-¿Oyes eso?
Era un grito de auxilio. Alguien se ahogaba en la parte más profunda del río.
-¡Pero qué coño haces Guille! ¡No sabes nadar!
Decidido se tiró al río. Confió toda su vida y la de ese pobre muchacho en su guitarra. Tantas veces le salvó a él la vida …
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