- "Cuadernos de todo" - Carmen Martín Gaite
- "Muestras privadas de afecto"- Guillermo Alonso
- "La tienda de la felicidad" - Rodrigo Muñoz Avia
- "Realismo capitalista: ¿No hay alternativa?" - Mark Fisher
- "Madrid 1983" - Arturo Lezcano
- "El cuarto de atrás" - Carmen Martín Gaite
- "La España de las piscinas" - Jorge Dioni López
- "España" - Santiago Alba Rico
- "Hermana (Placer)" - María Folguera
- "Tiempo de cerezas" - Montserrat Roig
jueves, 30 de diciembre de 2021
Libros favoritos 2021
Descubrimientos 2021
- Barra Libre
- Rafael Sánchez Ferlosio
- Vainica Doble
- Anillos de oro
- La Raya Portuguesa
- Niños Gratis
- Santiago Alba Rico
- Helado de Jara
- Geralds Bar
- El Comunista
2. Rafael Sánchez Ferlosio
Si me ha dado tan fuerte por Carmen Martín Gaite supongo que bucear en el que fue su marido era inevitable. Pero podía haber salido regular y no ha sido el caso. Sus ensayos son ese tipo de lecturas que perdonas la paja infinita porque en algún momento sabes que te va a regalar verdaderas pepitas de oro y esa travesía en el desierto merece la pena. Son sus pecios particulares y su descubrimiento constantes de las paradojas de la vida moderna .Además, después de leer Alfanuhí puedes entender en parte porqué la Gaite se casó con este hombre tan insólito y especial.
3. Vainica Doble
La canción de "Déjame vivir con alegría" puede resumir muchas lecturas ferlosianas, o al menos esa conexión he creado yo en mi cabeza. Este grupo ha compuesto bastantes golosinas como la sintonía de Celia o "Con las manos en la masa" que no paramos de caturrear por casa. Es una cosita muy especial que me da mucho gusto haber encontrado este año
Ahora tenemos tantas plataformas donde ver series o películas y es paradójico que siempre se hablen de las mismas en redes sociales. Anillos de oro me sonaba porque Rosa Belmonte la mencionaba a veces al hilo de otra serie de abogados "The Split" y también tuvo mucho que ver que nos la recomendó Victoria. Me encanta su intro, ( al igual que The Split) por eso nunca dejo que me la quiten . No sólo por la música, que es preciosa, sino por la composición de imágenes que forman una suerte de collage de escenas tan común y tan cercano que te atrapa. Los capítulos me parecen tan fieles a la vida cotidiana , sin pretensiones ni alharacas, y con un humor tan natural y tan fino. Ana Diosdado, su creadora, es una genia, y tan poco conocida que no me lo explico.
Quien me trajo aquí, si no recuerdo mal, fue Isa Calderón. Recomendaba este podcast. Lo puse por probar cuando hablaban de Carson McCullers . Eran tres horas de charla sobre esta autora y no se me hizo pesado. Al revés. Y una cosa me llevó a otra, de Carson a Marilyn Monroe, a los locos de los sureños, a Tenesse Williams, a la guerra de la Independencia, a los pioneros de EEUU, los indios, Marta y su apellido con guión ( Marta Fernández-Muro), el uso y abuso de sumial en la presentación de su libro "Cabeza a pájaros", a Guillermo Alonso, etc. etc. Es un podcast un poco mesa camilla , de esas charlas que te atrapan y no sales de ahí de lo a gusto que estás. Más que en brazos, vaya. Puede sonar aburrido pero es de todo menos eso. Por cierto, que Niños Gratis lo descubrí como podcast pero es que resulta que ¡¡son una editorial!!
Quien me trajo aquí fue Susana a través de este artículo "En defensa de la nostalgia" . Este año se ha polemizado mucho, muchísimo, quizás en exceso por la nostalgia de una forma un poco maniquea. La culpa es de Ana Iris Simón y su libro "Feria". Con este texto, sobre el dichoso tema, Santi me dejó fascinada. Después le he seguido por ahí en otros artículos, audios, y cosas varias. Su último libro "España" ha sido todo un hallazgo a pesar de tener ese título tan poco atractivo. Tira de muchos hilos y sabe tejer con sentido y finura temas aparentemente opuestos.
Con este descubrimiento sí que me volví loca. El olor a jara desde que lo disfruté por primera vez me ha dado muchos momentos de felicidad, desde aquella primera parada en carretera para que Paco me enseñase lo que era porque era incapaz de explicar a qué se parecía, hasta ese regalo en formato vaporizador con dedicatoria. Pues resulta que en Alburquerque en la heladería "Heladino" que justo es de un familiar de Mariano, vendían este sabor tan extremeño y ¡tan tan taaan bueno!
Comimos de cine, nos invitaron al mejor Limoncello que he probado en mi vida, una placa de Rafael Berrio presidía nuestra mesa, nunca unas vainas me han sorprendido tanto, nos deleitamos con el pan, la comida, la bebida y salimos colmados a un paisaje lluvioso y con esa sonrisa tonta de purita felicidad. Estábamos en el Jazzaldia.
10. El Comunista
Cuando me preguntan "¿cómo descubriste este sitio?" la verdad es que fue por un libro; "Vatio" de Alfonso J.Ussia. Cuenta la historia de los últimos años de Antonio Vega y cómo el protagonista ,que es Alfonso, siendo un chaval que tanto admiraba a Antonio aceptó trabajar con él de chofer para acompañarle a comprar droga en las barraquillas. Una locura de libro. Gracias a él descubrí este restaurante de Chueca donde años atrás lo frecuentaba también Paco Umbral para comer sus famosas albóndigas. Es comida casera, decoración de tasca castiza, sin moderneces, como encapsulado en el tiempo pero sin ser del todo consciente de ello. Cuando digo esto sólo hay que ir de visita al baño para entenderlo.
Bebidas en el Geralds |
Rutas por la raya |
Un viaje por la Raya |
Anillos de oro |
Sanchez Ferlosio en su caftán |
En la raya portuguesa |
Santi y Sergio hablando de España |
Después de comer en el Geralds Bar |
Jara |
La placa de Rafael Berrio en el Geralds |
En el Comunista |
Mis canciones favoritas de 2021
Me gusta mantener mi propia lista íntima de canciones. Al margen del wrapped de Spotify. Que también lo disfruto eh. Pero estas canciones, sin necesidad de ser las más escuchadas o compartidas, son especiales por razones que al algoritmo se le escapa. Pensar que aún puedo saltarme las coordenadas de la vida moderna, descarrilar o creer que descarrilo de la actualidad imperante, me gusta. Me hago listas para sentirme especial ja ja ja y porque me encantan. Qué mas dará el porqué.
Mis favoritas en este 2021 🍒
miércoles, 17 de marzo de 2021
jueves, 4 de marzo de 2021
Algunos pecios ferlosianos
Vendrán más años malos
*
Era al afán, al trabajo, al quebranto, a la fatiga; no al sosiego, ni la holgazana, ni al goce, ni la hartura, a quienes teníais que haberles preguntado : "Para qué servís?"
*
... los hombres son , con todo, siempre mejores que sus convicciones...
*
(Never more) Decir que el tiempo todo lo cura, vale tanto como decir que todo lo traiciona. ¿Sabré sobrevivir sin traicionar? (11-IV-85).
*
Leído en la prensa el 27 de agosto de 1983, a raíz de las grandes inundaciones del País Vasco: "Pese a los requerimientos de las autoridades y el vecindario, un matrimonio de ancianos se negó, en Andoaín, a abandonar su viejo caserío, una construcción de piedra, confiados en la solidez del edificio, mientras los servicios médicos atendían a personas en quienes la histeria y el pánico habían hecho presa". Es cierto que otras veces las viejas gentes se pierden por su testarudez y su cerrada desconfianza hacia los adelantos, pero su ventaja sobre las nuevas gentes es que habiendo carecido de tutelas exteriores han llegado a hacerse adultos, mientras las nuevas, habiéndolas tenido, jamás llegan a serlo. Las viejas gentes fundan en sí mismas, sin delegarla en nadie, su propia protección, bien aplomadas sobre su mismo suelo, como los fuertes muros de la casa que confían sus vidas.
*
(Variaciones sobre un tema de Concepción Arenal)
Odia la Humanidad y compadece a los hombres.
Odia España y compadece a los españoles.
O, en fin, ¿para qué andar con disimulos?, digámoslo claramente : Odia el deporte y compadece las neuronas.
*
Ser indulgente con los malos es algo que el corazón aprende fácilmente desde niño; es saber ser igualmente indulgente con la insoportable, y aun a menudo cruel, arrogancia y petulancia de los virtuosos lo que el corazón suele aprender sólo tarde y con esfuerzo, y en ocasiones nunca.
*
... el animal que lame las heridas de otro no está haciendo justicia ni ejercicio una virtud, porque ni salda una deuda ni se acredita un mérito. Lo que la siempre frustrada y siempre reincidente compasión humana añora es el limpio calor de la animalidad.
*
Tener ideología no es tener ideas. Éstas no son como las cerezas, sino que vienen sueltas, hasta el punto de que una misma persona puede juntar varias que se hallan en conflicto unas con otras. Las ideologías son, en cambio, como paquetes de ideas preestablecidos , conjuntos de tics fisionómicamente coherentes, como rasgos clasificatorios que se copertenecen en una taxonomía o tipología personal socialmente congelada. Sólo hay unos cuantos tipos de persona, y cada cual desea ser reconocido por aquellos a quienes pertenece. Ésta es la única función de las ideologías; y las ideas, encerradas en paquetes tales, se ven supeditadas a ese único y tristísimo papel.
miércoles, 3 de marzo de 2021
Poesía a rachas
LO JURO POR MIS MUERTOS
en aquel afán tuyo tan ardiente y tirano
de que viviera yo contra viento y marea,
("por favor, tú tranquila,
no te enfades, no cojas miedo a nada"),
de que saliera al mundo a recorrerlo,
a perderme por él,
a recoger la luz de otras miradas,
la miel de otras colmenas,
el hilo de otros cuentos.
Tú no me dejas ser mujer de Lot,
tú, que me has mantenido
en examen perpetuo de reválida,
tú me mandas vivir, voz de sal y limón,
acogerme impasible al instante presente.
Peleas todavía para que no confunda mi camino
con los atolladeros que me hacen regresar
a la cueva mefítica y sombría
de donde no se sale.
Me dices: "hay camino, sal, no le cojas miedo";
me obligas a mirarlo blanquear
y a fijarme en la gente atribulada
que circula por él, en todos los que lloran.
Recojo las señales de tu lejano Morse,
tranquila, duerme en paz.
En eso–te lo juro por mis muertos–,
en eso no te voy a defraudar.
MI RACIÓN DE ALEGRÍA
la precaria, amenazada,
difícil alegría,
el raso, limpia, en cueros,
mi ración de alegría.
No os arrojo a la cara mi alegría,
No es ningún baluarte
Tomad el pobre o rico,
Echa hilo a la cometa de la noche,
Amenazado vives, al raso, crepitando,
Por el Madrid de Dato y La Caramba,
...Ya surge el rostro gris del día siguiente
Tienes frío, estás solo, y hay que esconder el miedo.
Se trata de la fe. Sí: de la fe.
Comprendo que es muy tarde
y no son horas
de andar telefoneando a una farmacia
con tales quintaesencias.
Lo que yo necesito
para entrar confiada en el vientre del sueño
es algún específico protector de la fe.
¿Que le ponga algún ejemplo concreto?
Pues no sé... Necesito
creerme que este saco
cerrado por la boca
y en cuya superficie
se aprecia la joroba
de envoltorios estáticos
puede volver a abrirse alguna vez,
a provocar deseos y sorpresas
bajo la luz del sol y la luna,
bajo el fervor clemente
de los dioses del mar.
¡Oh, volver a sentir lo que era eso!
Y ni siquiera necesito tanto
–ya es menos lo que pido–;
intempestivamente
cuando más descuidada andaba de esperarlo,
y supe con certeza
que sí, que se podía,
que un corazón doméstico
cuando al fina se desboca
es porque está latiendo sin saberlo
desde otro muy cercano.
Ya. Que no tiene nada.
Pues perdone.
Comprendo que es muy tarde
para hacerle perder a usted el tiempo
con tales quintaesencias.
Ya me lo figuraba.
Buenas noches.
sábado, 27 de febrero de 2021
Escuchar un disco en el cine
Ayer en Cineteca proyectaban una película de Rafael Berrio. Fuimos a verla sin saber qué íbamos a ver. Ultimamente eso nos funciona. No éramos muchos, pero tampoco pocos. Entre ellos estaba Jonás Trueba , quien presentó la película o "ese ovni raro" dijo. Ibamos a escuchar un disco de Rafael Berrio de principio a fin, en una sala de cine, sin más distracción que el propio Berrio con cara de Buster Keaton en pantalla escuchando su propio disco a todo volumen.
Pues me encantó la experiencia. Tiempo atrás, en épocas de discman, me ponía los discos antes de dormir en la cama para no hacer otra cosa que escucharlos. Ahora, la única opción de escucha plena de los discos es en el coche, mientras conduzco. Bueno, pues Rafael Berrio, en lo que puede considerarse una ocurrencia inicial, creo que ha abierto otra nueva vía, y ha tenido un buena idea ; escucharlos en cine. Como un acto litúrgico, de esos que tanto escasean y que cada vez valoro más. (¿Se presentarán discos así en un futuro?)
El disco fue una sorpresa. Me gustaron bastantes canciones; "Considerando", "Sísifo Releva a Sísifo" "Las tornas cambian". Sabiendo que murió en marzo de 2020, impresionaba verlo mirándote a los ojos y cantar eso de "el arte es largo, la vida es corta"
lunes, 15 de febrero de 2021
Majestuosa, siniestra y decidida
Y los siempre cambiantes clubes de jazz de la calle 52, con los inmensos rostros, instrumentos y nombres que ocupaban sus carteles. Afuera hiciera frío o calor, mordisqueando un puro , hombres bajitos que anunciaban el nombre de los artistas con un : Tres únicas noches o Última función en Nueva York.
Ahí estaban, a media tarde, en el bordillo de la acera al salir del taxi o bebiendo en el bar White Rose, Ellos, los grandes artistas, con su rostro cansado y enigmático, su tos, sus labios cortados y sus ojos amarillentos; y la ropa, recién planchada y reluciente, más tiesa que la fibra ósea e la pluma de un pájaro.
Y ahí solía estar ella "diosa rara", Billie Holliday.
Gente auténtica: nada que ver con tu padre o tu madre, nada que ver con tus amigos de toda la vida que ahora viven solos en la casa que fue de sus padres, con la plata y los retratos, un par de lámparas nuevas y el techo reparad: con la vida finalmente resuelta, preparándose para morir.
Hacia 1943. De noche, a la fría luz de la luna de invierno, se desarrollaba un espectáculo urbano bastante benigno. Los adolescentes dormían y la amenaza no flotaba más que por el paisaje; una amenaza estética. Nieve fangosa y sucia en las alcantarillas, un chanclo negro perdido, un par de bragas blancas, quien sabe si arrojadas desde un coche. Acompañando la música, como uña y carne, un libertinaje letal. Y, siempre, la luminosa autodestrucción de Billie Holliday.
Cuando la vi por primera vez era gorda, grande, maravillosamente hermosa, gorda. Durante aquel instante nunca volvió, casi llegó a parecer una matrona, alguien auténtico y sensato que ingresa dinero en el banco, firmaba papeles, tenía cortinas a juego, los vestidos colgados y pares de zapatos –dorados y plateados, blancos y negros– siempre listos. Qué aparición más traicionera, aquella, aquella locura, porque nunca hubo mujer menos madre y menos esposa, menos apegada a nada; costaba imaginar, incluso, que pudiera ser una hija. Ya quedaba poco que recordara la lastimosa dulzura de una jovencita. No. Era rutilante, lúgubre y solitaria, aunque , por supuesto, nunca estaba sola; nunca. Majestuosa, siniestra y decidida.
Noches insomnes . Elizabeth Hardwick
jueves, 4 de febrero de 2021
Sueños
¿Y que pasa entonces con ese curioso sentimiento que casi todo el mundo ha experimentado en algún momento, esa repentina fugaz y perturbadora convicción de que algo que está ocurriendo en este momento ha ocurrido antes?
¿Qué pasa en esas ocasiones en las que , habiendo recibido una carta inesperada de un amigo que sólo escribe de tarde en tarde, uno recuerda que ha soñado con él la noche anterior?
¿Qué pasa con esos sueños que, después de haber quedado por completo en el olvido, se recuerdan a lo largo el día y de repente, sin que media ninguna razón aparente?¿Qué asociación los trae a la conciencia?
¿Qué pasa con esos sueños raros de los que uno se despierta por un ruido u otro acontecimiento sensorial, y en los que dicho sonido aparece como final del incidente sueño? ¿Por qué ocurre que este incidente de cierre está siempre precedido de una manera lógica por la primera parte del sueño?
¿Qué pasa, por ultimo, con todos los casos recogidos y clasificados por la Sociedad para la Investigación Psíquica, donde el sueño de la muerte de un amigo ha precedido una notificación, al día siguiente, que confirmaba el hecho?
¿Es posible que estos fenómenos no fueran anormales sino normales? ¿Qué esos sueños– los sueños en general, todos los sueños, los del todo el mundo– estuvieran compuestas de imágenes de la experiencia pasada e imágenes de la experiencia futura mezcladas en proporciones iguales?
Todo esto se lo pregunta el excéntrico filósofo J.W. Dunne en su libro "Un experimento con el tiempo". Una teoría publicada allá por 1927, muy leída entonces y ahora olvidada y con la que más tarde Nabokov hizo su propio experimento.
Ojalá pudiese acordarme más de lo que sueño. ¿Será cuestión de entrenamiento?
domingo, 31 de enero de 2021
Amor a primera vista
He conocido al hombre más fuerte del mundo, un antiguo estudiante de Cambridge, un poeta brillante cuyo trabajo adoraba antes de conocerlo, un Adán alto, corpulento y sano, medio francés, medio irlandés ( con bastantes tierras agrícolas en Yorkshire, también) , con una voz como el trueno de Dios, un cantante cuentacuentos, un león y un trotamundos, un vagabundo que jamás se detendrá
miércoles, 27 de enero de 2021
Hablar rápido
jueves, 21 de enero de 2021
El Purgatorio
Me siento como si estuviésemos en el Purgatorio. No como lugar físico, sino como estado mental. Ni peor ni mejor, ni aquí ni allá. Bueno, claramente peor. Desarraigados de un pasado ya lejano y un futuro que no termina de llegar porque es que ¡no se ve!, ¡no se ve joder!, culpa del vaho de la mascarilla.
Por suerte no toda espera es percibida como un purgatorio. La de Pablo, ese bultito que se ve en la barriga de Amaya, es un motivo de fiesta y alegría. ¡Qué ganas de conocerle! Porque...¡Esta década va a ser la mejor! ¡Quizás , quizás , quizás!
Mejor de golpe
Lo próximo será una plaga de langostas. Y lo peor de todo es que ya ni nos sorprenderá. Después de acostumbrarnos a tantas malas noticias y seguir desesperados por la falta de horizonte, la llegada de Filomena supuso para los madrileños un recreo fugaz lleno de alegría y diversión. Yo que estaba en Bilbao envidiaba esas estampas tan bellas, tan propicias al juego infantil y la alegría. Hasta mi pobre barrio Puente Vallecas, tan poco fotogénico, lucía soberbio y elegante gracias a la nieve.
Pero el recreo terminó. El maquillaje de nieve, tan favorecedor, se corrió al final de la fiesta. Esa nieve hoy ya no es virgen, ni pura, ni blanca. Está pisoteada, bien sucia, es incómoda, incluso peligrosa. Y es que una semana después de la gran nevada, del colapso inicial, los problemas persisten y encima tenemos que aguantar que se presuma de buena gestión por parte del Ayuntamiento cuando sólo una cuarta parte de las calles de la ciudad son transitables, los supermercados tienen problemas de abastecimiento, las basuras llenan las calles con algunas ratas emergiendo en la nieve y los colegios aún siguen cerrados.
Si esta pandemia no era ya desesperante, Filomena llegó para ponernos un poco más al limite. Son tantas las familias haciendo equilibrios para sostener la vida estos días. Tantos los que terminan adaptándose, a su pesar, ante tanta adversidad. Que yo no paro de cantar un estribillo de Sílvia Pérez Cruz como una suerte de conjuro o voluntad de suerte. Dice así: Las penas que me maltratan / Son tantas, que se atropellan / Y como de matarme tratan / Se agolpan unas a otras / Y por eso no me matan.
- Papa, ¿tu crees que habrá una inundación? ¿Por las alcantarillas? –pregunta un niño
a su padre en el autobús.
- Espero que no hijo. Que bastantes problemas tenemos ya. Se nos agolpan.
¡Menos mal que no se ponen en fila!