... volver a empezar de 0.
Buscar la esencia de las cosas, costumbres y personas.
Encontrar la palabra exacta para cada sensación, para cada escalofrío.
Si quieres dejar huella en tu mensaje escríbelo en verso, dicen.
También puedes cantarlo, mal, o bien, o bailarlo, o mejor aún... susurrarlo.
Destilar lo cotidiano y convertirlo en himno, en fuegos artificiales, en canción, en sueño.
Y continuar escribiendo cualquier banalidad porque podemos sacar brillo a las baldosas de la calle, y convertirlo en alfombra roja del día a día, en camino de cristal, en espejo el cielo de tu alma, en camino de flores... mientras te recogen el pelo.
...son sus manos en mi pelo...
Antonio... qué bueno eras
" poco o nada cuesta ser uno más" decías...
" poco o nada cuesta ser uno más" decías...
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